Son las inclinaciones o aficiones que sentimos por aquello que nos gusta hacer.

Son considerados la guía de nuestras acciones, ya que expresan qué es lo importante y trascendente para nosotros al momento que ejecutamos una acción. Expresan una posición ética ante la vida.

Te definen como un ser único, diferente e individual; son las características que te definen en el sentido más profundo.

Son las disposiciones naturales o adquiridas con que cuenta cada persona. Se manifiestan con las actividades que desempeñamos con más facilidad y, al mismo tiempo, con calidad; es decir para lo que “somos buenos”.

Son aquellos que contribuyen a la formación de tu personalidad y que dependen del medio en que te desarrollas: tu familia, comunidad, país, el entorno internacional, los medios de comunicación, las modas y tendencias, etc.

Es la combinación de rasgos heredados (temperamento) y rasgos adquiridos (carácter) que hace a una persona única e irrepetible. Conocer de ella te ayudará a escoger una carrera acorde a tu forma de ser, a procesar la información que obtienes del mundo que te rodea, y hasta la manera en que tomas decisiones.

Son las materias que te ofrece una carrera para conocer más a fondo lo que aprenderás en ella. Las universidades suelen cambiarlo aunque a fin de cuentas se enseñe algo similar.

Es considerado el estatus o nivel social que cada carrera posee, el cual la coloca por encima de otras y despiertan el interés por estudiarla. Un ejemplo de ello son las carreras de medicina, abogado y piloto aviador.

Hay carreras más solicitadas que otras, esto debido a su contratación y pronta inserción en el ámbito laboral así como al prestigio que la caracteriza.

Son las carreras que menos ocupan a sus egresados en una actividad relacionada con su ámbito profesional.